La polémica existente por los tributos que pagan las empresas en Colombia

La polémica existente por los tributos que pagan las empresas en Colombia

El proyecto comandado por el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, tuvo cambios a partir desde el 31 de octubre de 2018, ahí se radico la iniciativa ante el congreso de la república, y se destaca la caída de polémicas propuestas como lo fueron: la extensión del IVA al 80% de los productos de la canasta familiar, el gravamen de las pensiones o el impuesto de consumo de las motos, entre otros. Pero, no nos salvaríamos de todas, al final del proyecto de financiamiento se incorporó una sobre tasa de renta del 4% a las entidades financieras del país, como bancos, aseguradoras, o compañías de leasing, entre otras.

Es claro, que si lo vemos desde otra perspectiva si alguna de estas medidas fuera aceptada, aliviaría la carga que asumen los empresarios en Colombia, al imponer tasas más altas a las personas naturales de mayores ingresos se podría combatir una gran evasión tributaria que afecta notablemente nuestro país.

Por esto, las empresas extranjeras afirman que retiraran sus productos y firmas de Colombia; ya que cuenta con una alta carga tributaria en comparación de otros países, adicionalmente no les generan oportunidades de progreso. Al igual que a los microempresarios colombianos que cerca del 70% no logran sobrevivir ni los cinco primeros años en la industria, pues el 50% de utilidades va encaminado al pago de tributos como lo son el impuesto de patrimonio, cuatro por mil, IVA, ICA y renta presuntiva son algunos de tantos. Dicho lo anterior, si Colombia lograra concentrarse en los evasores, y ellos cumplieran con los tributos correspondientes reduciendo de manera notable el contrabando, a las empresas se les reduciría hasta el 50% de lo que pagan normalmente.

Para Colombia que es un país que se encuentra encaminado a la globalización es un proceso de desindustrialización preocupante, pues el gobierno debería alertarse con el cierre de cualquier empresa y más cuando lo son multinacionales, pues no solo buscamos la inversión extranjera si no que hay que cuidar cada una de las empresas que llevan años y hacen grandes aportes al mercado local.

Aunque es evidente que las industrias cambian y se relocalizan, buscando mejores condiciones competitivas, es lamentable que para un país como el nuestro no se reorganicen dentro del mismo territorio nacional, pues prefieren ser importadores de productos, lo cual hace una diferencia notable en nuestro sistema comercial.

Es irónico que, aunque el ministro reconoce la dura realidad que vive el país con tan alta carga tributaria no cambia en absoluto que el régimen de impuestos ha dejado en desventaja a las empresas colombianas frente a las de otros países. Pues las industrias que por años estuvieron presentes, ahora busquen otros horizontes donde producir.

Colombia se dio a conocer ante muchos países con la firma de muchos tratados de libre comercio ya que los productos entran con mayor facilidad y hay que competir contra ellos, y la legislación tributaria no se acomodó a esta nueva realidad, aunque es cierto que las leyes deben acomodarse al contexto que vivimos este no fue el caso.

Cabe recordar que el estudio de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) sobre la economía colombiana señaló que “el país necesita una reforma al sistema tributario que fomente la inversión y el crecimiento. Al considerar que las tasas del impuesto a la renta de las empresas son demasiado altas y que el impuesto al patrimonio penaliza aún más la inversión, recomendó reducir las tasas del impuesto a la renta empresarial”. Es decir, se castiga la inversión que todavía no produce ningún tipo de utilidad.

Lo cierto es que las últimas noticias sobre la partida de tradicionales empresas deberían poner al país a reflexionar sobre la necesidad de buscar atractivos para retener las industrias existentes, incentivar la globalización que se vive y proteger el empleo, que es en últimas el objetivo al que debe llevar la prosperidad de la economía.

Elaborado por: Luisa Johanna Lopez Flórez 

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